El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, destacó esta noche la necesidad de controlar el problema de la inmigración ilegal en los países de origen, después de que volcara una patera en la costa lanzaroteña de Teguise, con al menos 28 personas a bordo, de las que cuatro han sido ya encontradas muertas. "Estamos convirtiendo el Atlántico en un auténtico cementerio", afirmó el presidente del Gobierno, insistiendo en que "hay que ser mucho más contundentes" en los países de origen para evitar la captación de inmigrantes por las mafias que los transportan a las Islas.
Rivero reprochó además al Estado, en una conexión en directo con la Televisión Canaria, la escasez de medidas de control de las fronteras marítimas canarias. "No puede ser que nuestras costas sean tan vulnerables. No puede ser que llegue una patera a Las Vistas y que nadie haya detectado nada. No puede ser que 18 personas pierdan la vida a 20 metros de la costa en una patera que tampoco había detectado nadie", recalcó indignado el presidente.
"No nos podemos cruzar de brazos. No podemos seguir impasibles. No puede ser que a las 24 horas todo el mundo se olvide de ello", añadió Rivero, insistiendo en la necesidad de "poner medidas que permitan controlar en origen, porque una vez que esta pobre gente ha sido atrapada por las mafias, todo depende de la suerte, de que el mar favorezca que puedan llegar a la costa". En cualquier caso, de momento, lo importante, según Rivero, es "seguir trabajando a pie de obra, haciendo todos los esfuerzos para intentar rescatar a algunos de los tripulantes con vida", dijo. Sin embargo, en estos momentos se está celebrando una reunión de los servicios de emergencia en la costa de Los Cocoteros de Lanzarote, para valorar la posibilidad de aplazar la búsqueda de víctimas a mañana, ante el riesgo que supone continuar esta noche con los trabajos, debido al terrible estado de la mar y la ausencia de luz.
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