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lunes, 27 de julio de 2009

De Vigo a Senegal en misión humanitaria

Algo parece estar cambiando en Senegal. Los agentes que integran la tripulación del helicóptero de la Policía Nacional con base en Peinador estuvieron en el país africano vigilando las costas para evitar la inmigración ilegal y aseguran que ‘los jóvenes ya no se lanzan a la aventura como antes. Algunos reconocen que el viaje es una locura’. También han detectado un cambio en las rutas, que ahora se alejan hacia el sur para evitar ser descubiertos por los helicópteros y las patrulleras.

"Cuando llegas a Senegal te das cuenta del porqué de los cayucos. La miseria les obliga a buscarse la vida como sea y el viaje a Europa es una de las salidas que encuentran", explica Víctor Nieto, inspector jefe de la base de medios aéreos de Vigo de la Policía Nacional. Los tres integrantes de la tripulación llegaron hace apenas unos días de su misión en el país africano. Allí patrullaron la costa en colaboración con el ejército senegalés para evitar frenar la masiva salida de cayucos rumbo al sueño europeo. En esta ocasión, al contrario de lo que sucedió en anteriores misiones, el número de avistamientos fue mínimo, ya que como comentan "algo está cambiando".

"Ya no se siente aquella urgencia de hace unos años y la gente joven no se lanza con tanta facilidad a la aventura. Algunos hasta te dicen que irse en cayuco es una locura". Pese a todo, la presencia de los agentes españoles ha tenido algo que ver en la disminución de embarcaciones. Las rutas están cambiando y los destinos también. Los tres aseguran casi al unísono que si hay algo que defina a los habitantes de este país (196.379 kilómetros de extensión) es la "amabilidad". "Siempre te sonríen, aunque no te conozcan de nada", explica Esteban Carabelos, piloto del helicóptero. Este era su segundo viaje y ha sido una experiencia muy enriquecedora. La base de los agentes españoles estaba en la capital, Dakar, una urbe en cuyo radio de influencia viven casi tres millones de personas, y desde allí salían con el helicóptero para sobrevolar la costa. Durante las tres semanas de la misión "no avistamos ningún cayuco intentado transportar inmigrantes, lo único que veías eran las tradicionales embarcaciones de pesca faenando a lo largo de la costa".

Mientras habla, Víctor Nieto mira hacia las fotografías que han traído del viaje en las que se pueden ver las coloridas barcazas repletas de pescado hasta rebosar. Esta era su tercera experiencia —participa en las misiones desde el 2006— y ha encontrado que en esta ocasión las cosas han cambiado bastante. "El año pasado localizamos un cayuco en el que podrían ir unas cien personas. Es impresionante porque son embarcaciones muy ligeras que un motor de poca potencia casi vuelan sobre el mar". El peligro que supone viajar en estas cáscaras de nuez que apenas rozan el agua "se puede ver muy bien cuando te montas en uno, como hicimos nosotros para visitar una isla". La superficie del mar está a menos de un metro de la borda y cualquier ola puede inundar la embarcación. Los senegaleses lo saben y por este motivo, según recuerda Víctor "siempre llevan varias latas para achicar agua".

Menos presión y nuevas rutas

La presión policial a la que han sido sometidos los cayucos desde el aire ya han dado sus primeros frutos. Víctor Nieto, el más veterano del grupo, comenta que "notamos un descenso muy grande en la construcción de las embarcaciones, que antes podías ver desde el aire, y que ahora están escondidos en lugares de más difícil acceso o más hacia el sur del país para evitar ser detectados". Otro de los cambios registrados en los últimos meses ha sido las rutas. Esteban Carabelos, piloto de la aeronave y con dos misiones ya a sus espaldas comenta que "se ha podido comprobar mediante el análisis de los gp’s incautados a los cayucos. Allí están registradas las coordinadas que siguen, y ahora salen desde otros puntos de la costa africana, más hacia el sur". El dispositivo de la Agencia Europea de Fronteras (Frontex), en el que está integrada la misión de los policías vigueses, abarca toda la costa senegalesa, Mauritania, Gambia y el archipiélago de Cabo Verde.

Publicado en el diario Atlántico de Vigo

Autor: M. Olivia

Foto: Guardia Civil

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