El comisario europeo de Justicia, Libertad y Seguridad, Jacques Barrot, aseguró hoy en Bruselas que “a las personas que vienen en patera, que se encuentran en alta mar y son llevadas a las costas europeas, hay que informarles sobre sus derechos de solicitar asilo”. Para Barrot, “es importante que tengamos disposiciones que permitan a éstas personas saber” que pueden pedir esa protección.
La Comisión Europea pretende que esa información se comunique a los nacionales de terceros países nada más pisar territorio europeo, por lo que los guardias, la policía y el resto de autoridades que custodian las fronteras de la Unión Europea (UE) contarán “con una idea más clara” del tratamiento que deben proporcionar a las personas que demandan protección internacional. Para ello se hará necesaria la cooperación de los países de origen y, en este sentido, el comisario afirmó que se mantienen contactos con Turquía y Libia. Barrot realizó estas declaraciones en rueda de prensa en la sede del Ejecutivo comunitario, tras presentar nuevas modificaciones a dos directivas europeas (directivas de Cualificaciones y de Procedimientos) que regulan el asilo en la UE.
El objetivo de la Comisión es armonizar las legislaciones de los Estados miembros en esta materia para que “ninguno sea más atractivo que otro” a la hora de emigrar y pedir protección internacional, y para “que en todos se ofrezcan los mismos derechos y garantías”. Se persigue también reagrupar a las familias. Si un solicitante de asilo que llega a un país de la UE tiene familiares en otro, se deberían agilizar los trámites para transferir sus expedientes entre Estados miembros. Además, Bruselas quiere proteger a las personas vulnerables, como a las víctimas de torturas y maltratos, sobre todo si se trata de mujeres.
Asistencia gratuita
Cuando el solicitante de asilo llegue a la Unión, se le proporcionará, según la propuesta de Bruselas, asistencia letrada gratuita y, sobre todo, “se le hará una entrevista personal, individual, auténtica, con intérpretes si fuera necesario”, incidió Barrot. Una vez aceptada la solicitud de asilo, se adoptarán medidas para integrar a los inmigrantes en su nuevo país de acogida. Así, se trabajará por reconocer sus diplomas, darles formación profesional e integrarlos en el mercado laboral. Para evitar abusos, la Comisión ha previsto un conjunto de acciones. Entre ellas, los inmigrantes deberán facilitar sus datos personales para prevenir que se repitan peticiones. Según el comisario, estas propuestas “no provocarán un efecto llamada”.
Al contrario, se trata de lograr “un sistema claro, racional, armonizado, que sea la mejor arma contra las redes de tráfico de seres humanos, que abusan de los sistemas administrativos y dejan a los inmigrantes a su suerte”. El comisario indicó asimismo que “sólo existirá una política eficaz si hay solidaridad” entre los Veintisiete y recordó todos los pasos que ha dado su Ejecutivo a favor de una política común en este ámbito, como la creación de la Oficina Europea de Apoyo al Asilo. Esta oficina ayudará especialmente a los Estados miembros más presionados por el volumen de demandas que reciben y se prevé que se apruebe antes de 2010.
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