'Almacén de personas sin hogar'. Es el explícito cartel que da la bienvenida a las decenas de personas que cada día se acercan hasta uno de los albergues de la ciudad para
pasar la noche sobre un colchón y resguardándose del exterior. Llega una pareja. Tienen suerte, aún hay plazas libres y podrán dormir guarecidos, aunque separados. Algunas personas llegan un poco más tarde. No queda sitio y, en el mejor de los casos, podrán reposar en una incómoda silla.
http://www.elmundo.es/elmundo/2012/03/30/solidaridad/1333142767.html
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