La Plataforma Ciudadana contra la Islamofobia recogió durante el
pasado año 49 casos de rechazo hacia el Islam y los musulmanes, un 9%
más que en 2013, aunque en lo que va de 2015 ya son cerca de 80 los
episodios de discriminación y violencia recogidos. Esta plataforma, de ámbito nacional y con sede en Valencia, nació en
2011, es una asociación ciudadana y plural integrada por personas de
diferentes creencias e ideologías, y organizaciones como el Centro
Cultural Islámico y el Movimiento contra la Intolerancia. Esta entidad realiza seguimientos de las expresiones de discriminación
islamófoba, acompaña y asesora a las víctimas para la denuncia de los
delitos de odio y trabaja con las instituciones nacionales y europeas y
con otras organizaciones para combatir y prevenir la discriminación y
los delitos de odio.
Según el informe de 2014 sobre islamofobia en España, más de la mitad de los actos de discriminación, violencia o agresiones fueron contra personas y el resto contra bienes materiales, entre ellos mezquitas. La presidenta de la Plataforma Ciudadana, Amparo Sánchez, aseguró a EFE que es “preocupante” que vayan en aumento este tipo de delitos, porque significa que algo “está fallando en la sociedad o en la educación”. A su juicio, los casos se han disparado en los últimos dos meses y medio, hasta los 80, por los atentados cometidos en París en enero y por estar en precampaña electoral, ya que “algunos partidos están intentando rentabilizar estos hechos con pegadas de carteles contra la islamización de Europa”.
“Confío en que las aguas, que ahora están turbulentas, se vayan calmando a lo largo del año”, dijo Sánchez, quien ha reconocido que el problema “existe y hay que afrontar esta islamofobia y los delitos de odio tomando medidas a corto, medio y largo plazo”. Destacó la necesidad de que se ofrezcan unas directrices a los educadores para afrontar la islamofobia desde los colegios, y de revisar algunos textos que conservan teorías contrarias al islam, los musulmanes y los árabes. “En las sociedades plurales, la normalización de la diversidad pasa por las aulas”, dijo.
Según el informe, en 2014 la Plataforma Ciudadana recogió 49 casos de islamofobia, de los que el 46 por ciento fueron contra bienes materiales (incluyendo daños y cierre o desplazamiento de mezquitas y otros locales) y el 54%, actos contra las personas. De estos últimos, la mayoría fueron agresiones verbales, con gran proliferación de mensajes islamófobos en internet, particularmente en las redes sociales, y en el 2% de los casos se trató de agresiones físicas a musulmanes. Recordó la plataforma que, aunque la libertad religiosa y de conciencia es un derecho constitucional y ampara la práctica religiosa de las personas musulmanas, la islamofobia se incrementa progresivamente y en 2014 continúa el aumento del odio islamófobo en el discurso institucional de diferentes partidos políticos y otras organizaciones.
La plataforma, que empieza a presentar denuncias ante las fiscalías de odio, denuncia que sigue siendo notable la opacidad de los datos policiales, y la falta de la utilización de protocolos que permitan elaborar estadísticas que lleven a un mejor conocimiento del fenómeno. Por primera vez el Gobierno de España asume el reconocimiento explícito de la existencia de los “delitos de odio”, porque hasta ahora, en la mayoría de las ocasiones, los sucesos no se habían significado más que como delitos “comunes”, según Sánchez.
Fuente: EFE
Según el informe de 2014 sobre islamofobia en España, más de la mitad de los actos de discriminación, violencia o agresiones fueron contra personas y el resto contra bienes materiales, entre ellos mezquitas. La presidenta de la Plataforma Ciudadana, Amparo Sánchez, aseguró a EFE que es “preocupante” que vayan en aumento este tipo de delitos, porque significa que algo “está fallando en la sociedad o en la educación”. A su juicio, los casos se han disparado en los últimos dos meses y medio, hasta los 80, por los atentados cometidos en París en enero y por estar en precampaña electoral, ya que “algunos partidos están intentando rentabilizar estos hechos con pegadas de carteles contra la islamización de Europa”.
“Confío en que las aguas, que ahora están turbulentas, se vayan calmando a lo largo del año”, dijo Sánchez, quien ha reconocido que el problema “existe y hay que afrontar esta islamofobia y los delitos de odio tomando medidas a corto, medio y largo plazo”. Destacó la necesidad de que se ofrezcan unas directrices a los educadores para afrontar la islamofobia desde los colegios, y de revisar algunos textos que conservan teorías contrarias al islam, los musulmanes y los árabes. “En las sociedades plurales, la normalización de la diversidad pasa por las aulas”, dijo.
Según el informe, en 2014 la Plataforma Ciudadana recogió 49 casos de islamofobia, de los que el 46 por ciento fueron contra bienes materiales (incluyendo daños y cierre o desplazamiento de mezquitas y otros locales) y el 54%, actos contra las personas. De estos últimos, la mayoría fueron agresiones verbales, con gran proliferación de mensajes islamófobos en internet, particularmente en las redes sociales, y en el 2% de los casos se trató de agresiones físicas a musulmanes. Recordó la plataforma que, aunque la libertad religiosa y de conciencia es un derecho constitucional y ampara la práctica religiosa de las personas musulmanas, la islamofobia se incrementa progresivamente y en 2014 continúa el aumento del odio islamófobo en el discurso institucional de diferentes partidos políticos y otras organizaciones.
La plataforma, que empieza a presentar denuncias ante las fiscalías de odio, denuncia que sigue siendo notable la opacidad de los datos policiales, y la falta de la utilización de protocolos que permitan elaborar estadísticas que lleven a un mejor conocimiento del fenómeno. Por primera vez el Gobierno de España asume el reconocimiento explícito de la existencia de los “delitos de odio”, porque hasta ahora, en la mayoría de las ocasiones, los sucesos no se habían significado más que como delitos “comunes”, según Sánchez.
Fuente: EFE
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